Sorprende y causa molestias permanente, el uso de groserías que hacen casi a diario nuestros estudiantes cuando se dirigen unos a otros en su trato cotidiano.
Requerimos que los estudiantes y sus familias hagan conciencia sobre el trato que se dan en el hogar, entre a amigos y vecinos, a través del uso de palabrotas como manera de relacionarnos.
He aquí algunos tips para atender esta situación desde casa.
La grosería no es ni debe ser, una forma de trato permitida en ningún espacio social.
¿Qué hacer cuando un niño dice palabrotas?
Cuando los niños son pequeños es normal que digan alguna que otra palabrota o palabra malsonante. La indiferencia es la mejor manera de actuar cuando nuestro hijo dice alguna palabrota.
No es fácil cuando estamos en público o con familiares, sobre todo si tienen otros métodos de crianza como amenazar, castigar o pegar. Porque justamente estos adultos lo que harán es reaccionar, justamente lo que busca el niño.
Para que no se convierta en una costumbre o si vemos que se sigue produciendo estos comportamientos, debemos actuar siguiendo las siguientes recomendaciones:
En caso de que las palabrotas vayan acompañadas de otros comportamientos o cambios en el humor de tu hijo, sería conveniente solicitar ayuda profesional, pues podría estar sucediendo algo que se nos escapa.
Autor
Cecilia Cores
Psicóloga especialista en psicoterapia infantil.